Las grietas Norte-Sur

Las profundas y cada vez más evidentes diferencias culturales, religiosas y los intereses distintos que existen entre las nacionalidades empiezan a definirse con mayor claridad. Primero está la diferencia Norte - Sur entre las regiones antiguamente austríacas y las que estuvieron bajo Turquía. Las primeras, el Norte: Eslovenia, Croacia, Voivodina, favorecidas por la naturaleza (tierras llanas o montañas alpinas) y por las tradiciones históricas (un más alto nivel cultural), son regiones ricas. Su agricultura es más productiva, poseen mejores vías de comunicación, son más desarrolladas, industrializadas y con buena urbanización, aparte de una mejor productividad general. Es en el Norte en donde se crean las nuevas industrias, por ejemplo la implantación de cadenas de montaje de vehículos Citroén y Fiat en Eslovenia. Croacia posee todo el litoral dálmata, fuente de riquezas por su turismo creciente. La regiones antiguamente bajo el poder turco: gran parte de Bosnia, Montenegro, Serbia, Kosovo, Macedonia, tienen un atraso evidente que se manifiesta en su alto grado de analfabetismo, escasa enseñanza técnica, bajo número de periódicos y una incipiente televisión, industrias débiles que no logran hacer bajar la alta tasa de cesantía. Son regiones pobres que por otro lado tienen un alto índice de natalidad especialmente en la población albanesa del Kosovo; en resumen: ellas presentan todos los signos del sub desarrollo.

A pesar de la creación, en 1965, de un Fondo de ayuda a las repúblicas y provincias insuficientemente desarrolladas, con contribuciones de las repúblicas más ricas, el desequilibrio entre el Norte y el Sur del país no disminuye y al contrario, aumenta: en 1950, el ingreso por persona en el Sur es de un 65% del ingreso de una persona del Norte; en 1971 no es más de un 50%. La producción eslovena es cinco veces superior a la del Kosovo, y su natalidad cinco veces menos. El problema es de cómo hacer para ayudar a desarrollar el Sur sin perjudicar la producción en el Norte.

En 1969 se produce el llamado "problema de las rutas" con motivo de un crédito acordado por el Banco mundial para la construcción de una carretera (autocesta) en Eslovenia. Los fondos son utilizados por el gobierno federal para construir la pista Zagreb-Belgrado, ante lo cual los eslovenos protestan, contra la opinión de todas las otras repúblicas "pobres". El caso termina en un compromiso: se construyen numerosos pedazos de carretera. Un problema parecido tienen Eslovenia y Croacia, que desean utilizar en sus repúblicas las divisas que les procuran sus intercambios comerciales más desarrollados con el extranjero. Ellas a su vez se quejan de no ver en qué se invierten los recursos que se destinan a las regiones menos favorecidas.

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Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de la historia de Croacia

Studia Croatica - electronic edition

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