Domingo//La joven padece Síndrome de Enclaustramiento desde hace cuatro años. Es consciente, pero no puede moverse ni hablar. Mateo Hraste, su padrino, fue la pluma que puso letras a lo que la joven docente tiene para contar en una nueva publicación editorial.
Frente a todas las adversidades, Natalia saca del claustro sus palabras y las comparte. El lector, agradecido por su generosidad.
21/7/2013 - Para el escritor local Mateo Hraste es su tercer trabajo editorial, pero esta vez, la historia es prestada. Primero fue Día Noche y el año pasado presentó Mis pasos por este mundo. Sus obras ofrecen, a partir de la sencillez de las palabras y la emotividad de su pluma y su vida, una mirada sobre lo cotidiano y los afectos.
Esta vez, Hraste es el porta voz, es la pluma de Natalia Bonetti, una joven de 29 años que padece de Síndrome de Enclaustramiento, condición por la que la paciente está alerta y despierta, pero no puede moverse o comunicarse verbalmente debido a una completa parálisis de casi todos los músculos voluntarios en el cuerpo, excepto los ojos.
Esta nueva obra está dividida en cuatro partes. Un primer capítulo repasa la infancia, la vida escolar, laboral y las amistades de Natalia en primera persona. En un segundo momento relata el después de su enfermedad. El tercer capítulo lo escriben sus familiares y amigos narrando cómo es la vida junto a Natalia. Luego, en la cuarta sección, Hraste transcribe los registros que dejó sobre sus percepciones a lo largo de los encuentros de escritura.
Esta historia de vida contada desde el alma permite acercarse a Natalia, una joven que pocos días antes de cumplir 25 años sufrió un cambio rotundo en su vida. Sin aviso y en medio de una reunión, Natalia se descompuso cenando en una pizzería. De allí en más, nada sería igual. "Desconcierto, angustia, temor. Nadie entendía lo que estaba sucediendo, hasta que los médicos, después de varios días y muchos estudios llegan al diagnóstico", registró en sus palabras Hraste.
Cuando el lector se adentra en las primeras páginas, se sumerge en el afecto, el cariño de quien escribe y la energía de quien dicta. Son sencillas las palabras de Natalia, pero surgen como bocanadas de aire que quiere expulsar. Sus recuerdos, sus risas, lo que sus ojos dicen, quedan registrados en las páginas de este libro que, más allá de la literatura, es una historia de vida, que sin querer ser ejemplificadora, deja en el lector la sensación de estar frente a un espíritu pleno de energía, fortaleza y sencillez.
Natalia cuenta, Mateo escribe. Y lo hacen con estratégica coordinación de la mirada de ella y grupos de letras que van dando forma a las palabras. Sus ojos, sus risas, su ánimo se transparentan en la narración. Y en ese camino de contar, Natalia deja registro de las personas, nombres que se suceden en su vida y que van dejando huella insondable sobre su alma silenciosa, pero no tanto.
Los dos últimos capítulos son su entorno. Primero sus afectos, sus amistades y familia dejan registro para ella de su sentir, de su experiencia de estar junto a ella y un rico anecdotario. Luego Hraste, en sus registros de cada encuentro, comparte sensaciones, emociones, angustias, temores. En una de las últimas anotaciones, escribió: "Casi imposible contabilizar lo azaroso de todo este recorrido. Fue totalmente atípico. Giró desde las emociones muy violentas hasta los silencios prolongados. Muchas veces concluimos con llantos muy estresantes. Sin odios, sin rencores, sólo con mucho amor se puede construir hasta lo imposible. No olvidaré jamás esos ojos que me miraban tan profundamente y me hablaban desde lo más profundo de su alma. Agradezco a Dios y a la Virgen de Luján haberme puesto en esta prueba de vida y tener el valor de construir esto. Espero que sirva. Todo es por algo. Esto fue así, simple, profundo, con mucho amor".
Natalia también deja unas palabras finales: "El amor todo lo puede. Con amor, paciencia y convicción, la mente del ser humano logra lo que se propone". Y ella es fiel testigo de sus dichos. Frente a todas las adversidades, Natalia saca del claustro sus palabras y las comparte. El lector, agradecido por su generosidad.
Presentación
El sábado pasado fue la presentación oficial del libro, en el Club Defensores de Pueblo Nuevo. Cerca de 300 personas acompañaron el evento que sumó varias actuaciones artísticas en las que se incluyeron nombres como Héctor Bussi, Leonardo y Fernanda, Hugo, Juan Manuel Blesa, y danzas folklóricas coordinadas por Lilia Pampín, entre otros. Cerrando la noche, la voz de la joven Antonela Bossio.
En la ocasión, bajo la locución de Pedro Kolocov, se leyeron los antecedentes de los autores. Entre las personalidades presentes se contaron autoridades municipales y María Ester de Sterverlink, presidenta honoraria de ALPI (Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil), junto a su esposo.
Esta primera edición de 300 ejemplares se agotó en la misma presentación. Ya se encuentra en camino una segunda edición.
No comments:
Post a Comment