Tuesday 8 November 2016

57 - La cuestión nacional y los congresos del PCY (1919-1928) - 2000 Años de historia de Croacia


La cuestión nacional y los congresos del PCY (1919-1928)

A pesar de que los croatas piden expresamente que sea discutido el problema de las nacionalidades, el Partido comunista yugoslavo impone la idea de que el problema será resuelto con la creación del Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos y que se debe ir aún más allá con la creación de una Federación balcánica. Esta misma idea será retomada por Tito y Dimitrov (dirigente comunista búlgaro) en 1946. En el primer y segundo congreso del PC yugoslavo se elude tratar el problema nacional y recién en su tercer congreso convocado en Viena en 1926, los comunistas yugoslavos se deciden abordarlo. Este cambio en la posición del Partido comunista yugoslavo se produce después que Stalin desde Moscú había proclamado hacía ya tres años, el derecho de los pueblos a su autodeterminación. Por lo tanto, el Partido comunista yugoslavo pide ahora el reconocimiento de la nación macedónica y exige los mismos derechos para todas las naciones y minorías en Yugoslavia: "La política imperialista de la burguesía serbia a provocado un inmenso y justo descontento en todas las naciones no serbias. Este descontento se manifiesta por la creación de movimientos nacionales en Croacia, Eslovenia, Macedonia, Voivodina y Montenegro. El Partido comunista yugoslavo lucha por los derechos de cada nación, y comprendida la independencia en relación al Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos."

Este fuerte cambio en la línea de los comunistas yugoslavos, como ya hemos visto, se produce al parecer, principalmente por las directivas entregadas por Stalin. La Yugoslavia de Alejandro I el rey serbio, es amiga de Francia y de Gran Bretaña, adversarios de Rusia soviética. Alejandro recibe como refugiados en Yugoslavia a 80'000 contra-revolucionarios, rusos blancos que han debido huir de Rusia y que Stalin hace todo lo posible para que no se les dé asilo en ningún país europeo. Por eso es que cuando en 1926, Svetozar Pribičević, el líder de los serbios de Croacia, rompe con el rey Alejandro I y hace alianza con el diputado del partido campesino croata Esteban Radić contra el rey serbio, Bukarin jefe del Komintern en Moscú, vuelve nuevamente a su política de apoyo a la lucha de los pueblos oprimidos, que había abandonado provisoriamente. El serbio Manhović, a cargo de la secretaría general del Partido comunista yugoslavo, rechaza acatar este cambio, por lo que Bukarin le entrega a Tito y al Partido comunista de Zagreb, la tarea de poner orden en el Partido comunista yugoslavo. Tito inicia una lucha sin cuartel en contra los grupos divisionistas a los cuales expulsa o les hace reconocer su autoridad, esto hace que Tito gane rápidamente en el escalafón dirigente. Nombran un nuevo secretario general en el serbio Gorlić.

En Moscú, ya han caído en desgracia Trotski y Zinoviev en 1925, a los que les sigue Bukarin. En el parlamento de Belgrado es asesinado Esteban Radić. Stalin pide nuevamente se active la aplicación de la política de independencia de las naciones en Yugoslavia y crea para este efecto un "Comité militar" con Tito a su cabeza para preparar el asesinato de Alejandro 1 y la caída del Estado de los serbios, croatas y Eslovenos. En Dresde, Alemania, el Partido comunista yugoslavo desarrolla su cuarto congreso a fines de 1928, y vota una resolución que concierne a la cuestión nacional en Yugoslavia:

"El país, estando en una situación política y económica catastrófica, los balazos del fascista P. Račić con los cuales asesina a Esteban Radić, el 28 de junio de 1928, han sido escuchados más allá de los recintos del Parlamento de Belgrado. Junto a todas las acciones de los campesinos y los proletarios, se debe crear una Croacia independiente. La misma lucha debe continuar para liberar y crear los Estados independientes de Eslovenia, Montenegro, Macedonia y el de la Gran Albania (unión de Kosovo con Albania)."

Para llevar a cabo el asesinato del rey Alejandro y el derrumbe del régimen monárquico serbio, Stalin pide al Partido comunista yugoslavo que contacte y colabore con el movimiento nacionalista croata "Ustacha" y su similar de Macedonia el "Vmro" . Esta tentativa de insurrección en 1929, inoportuna e imposible, llevará a la muerte a decenas de comunistas yugoslavos; el partido yugoslavo, decimado se debilitará aún más en el período que va de 1929 a 1935, cuando Stalin cambia una vez más de política y decide que los partidos comunistas deben dedicarse a la creación de "Frentes populares".

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Gaspar Glavic: Mis lecturas sobre los 2000 años de la historia de Croacia
Studia Croatica - electronic edition
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