Friday, 28 April 2017

010 Con los croatas de Sud América (1929-1931) - Dr. Vjekoslav Vrančić

Capítulo 5. BOLETÍN «CROACIA»

Uno de los grandes amigos personales del Dr. Branko Jelić en Buenos Aires era el Ingeniero Ivan Marion Kolusi Šimanović. Kolusi se puso en contacto con Branko tan pronto como éste llegó a Montevideo. Lo recibió cuando desembarcó en el puerto de Buenos Aires, se hizo cargo de él durante el primer tiempo de su estadía en Argentina y lo defendió ante la policía. Junto con el Profesor Žuvanić, el Ing. Kolusi fue desde el principio hasta el final de la estadía de Branko en Argentina su compañero más cercano.

Empero, la cooperación con Branko no fue la única contribución de Kolusi en la lucha de la emigración croata de entonces por su nación. El mérito de Kolusi fue que, mediante la publicación de un excelente boletín editado en español, se ocupó de que la prensa de Argentina y Uruguay estuviera estrechamente informada sobre los acontecimientos en Croacia y la lucha de los croatas por la independencia nacional.

Ya en octubre de 1930, me dijo el Ing. Kolusi que había decidido editar un boletín mensual en español. Después del atentado en la Asamblea de Belgrado (20 de junio 1928), la prensa argentina registró regularmente los más importantes eventos políticos en el Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos-SHS. 

Así, entre otros, informó cuando, en un signo de secesión de la Asamblea Nacional de Belgrado, en Zagreb (1 de agosto 1928), se declaró la Representación Nacional Croata, que estaba formada por los diputados de todos los partidos croatas junto con representantes del Partido Democrático Independiente de Pribičević. 

La prensa argentina informó también sobre la muerte de Stjepan Radić (8 de agosto 1928), la proclamación de la dictadura (6 enero 1929) y sobre el cambio de nombre del Estado por el de Yugoslavia. Todas estas eran noticias cortas de las agencias, pero Kolusi consideraba que era necesario familiarizar más al público argentino con la cuestión croata.

Además de la primera emigración croata de posguerra, que se reunió alrededor del general Stjepan Sarkotić en Viena, apareció -después de la introducción de la dictadura- una nueva emigración política croata conformada por el Dr. Ante Pavelić, presidente del Partido Croata del Derecho y miembro de la Asamblea, Gustav Perčec, Secretario General y el Dr. Branimir Jelić, miembro de la junta y líder de la Juventud del mismo Partido. Por su parte, el Partido Campesino Croata estuvo representado por su Vicepresidente, el Ing. August Košutić, y el Secretario General, el Dr. Juraj Krnjević.

Estos representantes políticos realizaron peticiones y publicaron artículos, que también había que popularizar. Una razón más para editar un boletín.

Para el mismo, Kolusi eligió el nombre "CROACIA", agregando que es una revista del movimiento por la libertad y la independencia del pueblo croata[1].

El primer número del boletín "CROACIA" apareció a finales de diciembre de 1930, con 24 páginas, tamaño 19 x 13,5 cm, en papel de periódico, satinado, sin cubierta. En el encabezado de la primera página estaba, en el medio de la parte superior, el escudo de Croacia con rojo en el campo inicial. A la izquierda del escudo estaba impreso el lugar de publicación y el número de volumen: Buenos Aires, el número romano I, y a la derecha el mes y año: Diciembre, 1930.

En la última página estaba impreso un esquema del mapa político de la Europa de entonces, con las tierras croatas marcadas en negro, y con la aclaración de que era el país de los croatas desde hace 14 siglos. En la parte inferior de la página estaba el nombre del director y editor: Ing. Ivan Marion Kolusi-Šimanović.

En la primera página del primer número había una breve introducción sobre el propósito del boletín. Después del editorial, en la página 2, había una foto enmarcada de Stjepan Radić, debajo de la cual aparecía escrito en español el lema del líder croata asesinado: "Si Serbia declara una dictadura, a los croatas no le queda ninguna otra opción que la separación completa de Serbia y la declaración de su independencia estatal".

La publicación del Boletín era financiada por el mismo Kolusi. Él era el jefe de redacción y director, y su asistente, especialmente para las traducciones al español, era el profesor Ivan Žuvanić.

Kolusi publicó siete números del boletín "Croacia". El último número salió en junio de 1931, dos meses antes de mi salida desde Argentina a Europa[2].

En las 176 páginas de texto, sin contar los suplementos, que se anexaron a los números 2 a 7, Kolusi publicó un interesante material político cuyo valor es permanente. De los artículos de contenido histórico quiero mencionar: Síntesis de la historia croata y Visión general de la literatura croata.

De los artículos políticos menciono dos de ellos: "Los serbios y croatas, dos naciones política y étnicamente diferentes[3] y "El Dr. Milan Šufflay de Otruševec" del Dr. Branko Jelić.

Fueron numerosas las noticias y artículos de periódicos extranjeros que se publicaron con críticas a la dictadura real y la crisis estatal en Yugoslavia. Se ha citado en extenso a: "Manchester Guardian" (15/10/1930), "The Times" (X. 30), "Journal de Génève" (9/10/1930), "Neue Zürcher Zeitung" (15.10.1930) "Lidove Noviny" de Brno[4], "Review of Reviews[5], "Populaire", un boletín de noticias del Partido Socialista Francés (11/10/1930),"Bruner Tagesbote", etc.

Es valioso transcribir algunas líneas de los dos artículos más destacados de la época, uno que se publicó en "The Chicago Daily News" (16/01/1931), y el segundo en "Slovak", de Bratislava (20/ 02/1931).

El primero de estos periódicos había traído un relato muy amplio de su corresponsal extraordinario y miembro del consejo editorial, John Gunther, sobre la situación en Yugoslavia. El artículo fue escrito a finales de diciembre de 1930 en Zagreb, después de una larga estadía de Gunther en el país, y Kolusi lo publicó en su totalidad en la cuarta edición de "Croacia".

De este artículo transcribo aquí la conclusión más importante a la que llegó Gunther, quien sostenía lo siguiente:

"Los croatas no tienen otro remedio que exigir lo que he oído en todas partes del territorio croata, y que es:
1.)        El establecimiento del Parlamento propio, es decir, una administración pública completamente independiente;
2.)        El derecho de que todos los impuestos e ingresos del Estado croata se puedan invertir exclusivamente en el territorio de Croacia;
3.)        Administración exclusiva (croata) de la policía, la justicia y la educación;
4)         La unión de todas las tierras croatas, incluyendo toda Dalmacia (que por la ley de la división administrativa de 03/10/1929 fue repartida entre las banovinas Primorska (litoral) y Zeta).
"Los Croatas – concluía Gunther- por su cultura y su historia milenaria, buscan sólo aquello que durante siglos tuvieron y disfrutaron. A los serbios eso les parece imposible y excesivo, y por lo tanto, en las actuales circunstancias, no es posible el acuerdo entre croatas y serbios".

"Slovak", órgano del Partido Popular Eslovaco, publicó una presentación del esfuerzo de la dictadura de Belgrado por suprimir el catolicismo en el país e imponer la ortodoxia serbia. Claramente impulsado por los artículos previamente mencionados de Seaton Watson, publicados en "Lidove Noviny", titulados "Una fuerte lucha entre los ortodoxos y los católicos en Yugoslavia", Slovak dice, entre otras cosas lo siguiente:

"El régimen serbio actual identifica sus metas con los intereses de la ortodoxia. El principio rector de este régimen es: "Un país, una etnia, una fe". En la mente del dictador, la única fe debe ser serbio-ortodoxa, porque según él, sólo tiene un punto de referencia nacional, mientras que la fe católica es "una creación extranjera y un signo de la esclavitud de los católicos".
Después de hablar de los siglos de contacto del pueblo croata con el Catolicismo, el periódico continuaba diciendo:
"A fin de promover la ortodoxia, el régimen de Belgrado utiliza diversos medios. Una tarea especial tiene en esto la escuela. El esquema del plan de estudios está diseñado para hablar sólo de la historia del pueblo serbio".
"El Manual de Historia Yugoslava, regulado por el Ministerio de Educación para todo el Estado, se ocupa en las primeras 180 páginas exclusivamente de la historia serbia, y en las últimas 5 páginas toca superficialmente eventos históricos de los croatas y eslovenos. Los imperialistas serbios tanto abusan del poder del gobierno, para falsificar la historia nacional, que dan a Yugoslavia un carácter completamente serbio. San Sava, el santo patrono de la Iglesia Serbia Ortodoxa, es celebrado en las escuelas donde concurren niños católicos debido a sus méritos por la ortodoxia".

En el boletín "CROACIA" Kolusi, en lengua española, publicó en forma completa tres memorandos de significado histórico. Uno de ellos es el mensaje del Dr. Juraj Krnjević al estadista francés Aristide Briand, entonces Ministro de Relaciones Exteriores; la otra es una presentación común de los diputados nacionales Dr. Ante Pavelić, Ing. August Košutić y Dr. Juraj Krnjević a la Sociedad de Naciones, y el tercero es la presentación del erudito alemán Albert Einstein y el escritor alemán Heinrich Mann a la Liga Internacional de Derechos Humanos[6].

Sobre el mensaje del Dr. Krnjević y su relación con el nacionalismo croata en Sudamérica de aquel tiempo, me explayaré por separado. A continuación les presentaré la razón y el propósito de la petición conjunta de los representantes nacionales croatas a la Sociedad de Naciones, y transcribiré la presentación de los notables alemanes en su totalidad en traducción al croata, con el fin de que puedan saber sobre ella también los jóvenes, quienes no tuvieron esa oportunidad hasta ahora.

La Petición conjunta a la Liga de las Naciones en Ginebra fue realizada por el Dr. Ante Pavelić, el Ing. August Košutić y el Dr. Juraj Krnjević en septiembre de 1930.

Se trataba de una comunicación, a la cual los tres representantes nacionales acompañaron numerosos memorandos, que habían escrito para la Sociedad de Naciones, organizaciones croatas de Francia, Bélgica, Alemania, y de América del Norte y del Sur para ser enviadas a la misma por intermedio de los mencionados representantes.

Kolusi publicó en el boletín "CROACIA" en forma completa el memorando que había llegado de Alemania, porque de entre todos era el que mostraba de forma más elocuente la difícil situación del pueblo croata.

En la introducción a la exposición se pedía a la Sociedad de Naciones que, como protector de la paz mundial y como mediador en conflictos internacionales, encontrara una solución adecuada a la cuestión croata para que, como consecuencia de su existencia, un día la humanidad no se viera sumida en una nueva desgracia. Luego se narraba la historia del pueblo croata y su difícil situación en el Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos, o Yugoslavia. 

Se subrayaba el uso de medios pacíficos de lucha por los representantes croatas nacionales y se los comparaba con la violencia serbia, que había alcanzado su punto máximo con los asesinatos en el Parlamento de Belgrado el 20 junio de 1928. Luego se presentaba la dictadura, los procesos políticos y la tortura de los prisioneros. Se presentaban también datos estadísticos, de acuerdo con los cuales en 18 meses de la dictadura murieron 76 personas en las cárceles de la policía. En 69 procedimientos ante el Tribunal de emergencia para la protección del Estado, realizados contra 322 acusados, dos fueron condenados a muerte, uno a prisión perpetua, y 319 a un total de 1201 años y 9 meses de prisión. Se mencionaba el saqueo económico de Croacia, así como la abolición de los derechos humanos básicos y de los derechos nacionales croatas.

Resumiendo lo dicho, el memorando deja en claro: que las tierras croatas habían sido unidas en 1918, por la fuerza y contra la voluntad del pueblo croata, al Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos; que los croatas, a pesar de ello, siguieron defendiendo sus derechos por medios legales; que en esta lucha por medios legales, Belgrado respondió con el asesinato de los representantes nacionales croatas, asesinando al propio líder de los croatas; que después de que los diputados croatas continuaron defendiendo sus derechos por medios pacíficos, siendo esa la manera de luchar contra el rey de Serbia, Alejandro respondió con la dictadura y la inquisición, desconocida en la historia de las naciones civilizadas.

"¿Qué medios de lucha les quedan ahora a los croatas, no sólo para defender sus derechos, sino también su propia vida?" – Se pregunta en el memorando.
"Esa pregunta es más que razonable -continúa el memorando- teniendo en cuenta los hechos que tan fuertemente desafiaron la fe del pueblo croata (en el Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos):
"En el tratado de paz de Saint Germain del 10/09/1919, registrado en la Sociedad de Naciones el 21 de noviembre de 1919, bajo el número 39 se destaca que las grandes potencias reconocen al Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos debido a que el Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos declara espontáneamente su voluntad de garantizar a la población que vive su territorio, sin importar la raza, la lengua ni la confesión religiosa, una seguridad absoluta; y que va a seguir siendo gobernada de acuerdo con los principios de la libertad y la justicia".
"El 1 de diciembre de 1918, el rey actual, entonces regente serbio, Alejandro, dijo solemnemente: ... voy a ser el rey de los ciudadanos libres del Estado de los Serbios, Croatas y Eslovenos; permaneceré siempre fiel a los grandes principios constitucionales y parlamentarios y a los principios democráticos amplios, basados en el derecho general a votar".
"Hoy en día, en Yugoslavia no se gobierna conforme a los principios de libertad y justicia -continúa el memorando- ni tampoco se ha mostrado fidelidad a los principios constitucionales, parlamentarios y democráticos."




[1] El subtítulo completo en español es: "Boletín Informativo sobre el Movimiento Nacionalista en pro de la Libertad e Independencia del Pueblo Croata".
[2] Después de eso, el "Hrvatski Domobran" (La Defensa del Hogar Croata) publicó escritos del presente autor en el boletín "Croacia".
[3] Artículo sin firma de Vjekoslav Vrančić, en traducción al español del Prof. I. Žuvanić. Tomo II, págs. 1-9.
[4] Este es un resumen de un largo artículo de Seaton Watson, que "LN" ("Lidove Noviny"), publicó en cinco partes. Tomo II, p. 10-11.
[5] Extracto del artículo de Wickham Steed, que publicó esta la revista londinense. Vol. II, págs. 11-12.
[6] Tomo 1, págs.15-19.


Dr. Vjekoslav Vrančić – Defendimos al Estado





Traducción realizada por el magister José María –Joza– Vrljičak

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El magister José María –Joza– Vrljičak es el director de la revista Studia Croatica desde 1994.

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