Don Petar Car
Si bien la mejora (avance) de la
mayoría de las comunidades muy frecuentemente lo impulsan individuos
excepcionales, hay pocos lugares que le deben tanto a una persona, como
Podstrana a don Petar Car. A principios del siglo XX, este hombre era realmente
el spiritus movens (espíritu
movilizador) — de Podstrana, sintiendo profundamente la vida de Podstrana y de sus
habitantes, y esperando y enriqueciendo con virtud de visionario, los contenidos
que fluyeron a través de la corriente de los tiempos nuevos, don Petar Car alentó,
realizó y completó muchos proyectos en Podstrana de los cuales, algunos hoy son
vitales.
Petar Car nació en Podstrana el
17 de enero de 1861, estudió de 1873 a 1879, en el seminario de Priko, y
completó sus estudios de teología en Shkoder (Albania), donde fue enviado por
el obispo de Skopje, Fulgencijo Carev. Lo ordenó en 1886 y lo nombró párroco de
Prizren (Kosovo), pero don Petar Car después de ocho años regresó a Split.
En el período de 1894 a 1906,
cuando fue nombrado párroco a pedido de los habitantes de Podstrana, sirvió en
Zasiok, en Dračevica en la isla de Brač, en Nova Sela sobre el río Cetina, en Muć
Donji y en Split. Sus doce años pastorales, seguidos de ocho años de retiro en
Podstrana, estuvieron marcados por un entusiasmo fructífero y sincero con el
que se dedicaba sin descanso al trabajo por su lugar de nacimiento. Murió allí
el 18 de marzo de 1926, y está enterrado en el antiguo cementerio de (la
iglesia de) San Martín.
Ya desde el comienzo de su
ministerio como párroco de Podstrana, en 1907, Don Petar Car se enfrentó a
problemas del mundo secular, mostrando comprensión y simpatía por la vida
diaria del campesino de Podstrana. Impulsado por la amenaza de la Filoxera
sobre los viñedos locales, reestructuró la institución financiera rural
existente para que los agricultores de Podstrana que fueran miembros de la
cooperativa, pudieran ahorrar y pedir prestado en condiciones más favorables
que las ofrecidas por los prestamistas usureros.
La actividad humanitaria de esta
cooperativa creció aún más durante la escasez ocasionada por la Primera Guerra
Mundial, que fue cuando la cooperativa se ocupó en la distribución de alimentos
enviados por las autoridades austríacas y distribuyó ayuda financiera a las
familias de los soldados movilizados. Esta cooperativa aldeana polizana (de
Poljica) en Podstrana, con cuyos fondos se financiaron también varias empresas
locales, sobrevivió a su fundador y dejó de funcionar en vísperas de la Segunda
Guerra Mundial.
El notable compromiso humanitario
de Don Petar Car, también llevó al Comité Territorial de Caridad para la Región
de Dalmacia, a nombrarlo Comisionado para Podstrana en 1919. Sabiendo mejor quiénes
la necesitaban, se encargó de la distribución de la asistencia material que la institución
enviaba.
Cuidando las necesidades
económicas de la parroquia y el pueblo, Don Petar Car inició y supervisó la
renovación y construcción de varias instalaciones en Podstrana. Entre ellas se
encontraba uno de los 28 molinos instalados sobre el río Žrnovnica, ubicado en
la localidad de Kamenova, cerca de Peta Peruna. Junto con la tierra vecina en
Kopila, se convirtió en propiedad de la iglesia parroquial de Podstrana en los
años 60 del siglo XIX.
La instalación de molienda tenía
tres molinos. Cuando su trabajo comenzó a verse obstaculizado por los enormes
depósitos fluviales que fueron detenidos por el nuevo puente de piedra erigido
en las inmediaciones, resultó necesario limpiar el canal y el curso del río
circundante y reparar el edificio en ruinas.
La iglesia parroquial de
Podstrana gastó una considerable suma de dinero en estos trabajos durante dos
años, y Don Petar, quien los alentó y administró, se unía diariamente a sus
lugareños en el trabajo físico voluntario y en la comida comunitaria.
Don Petar también se comprometió
con el puerto de Podstrana en San Martín y no dudó en permitir la tala de
árboles en la propiedad de la parroquia para que se pueda ampliar el muelle de
piedra existente. Gracias a esto, el barco de vapor local y los veleros que
suministraban productos agrícolas y materiales de construcción podrían
desembarcar en el puerto. Años más tarde, a pesar que ya había envejecido y estaba
debilitado, una vez más, se involucró en el mismo lugar solicitando a la Autoridad
Marítima ayuda de expertos y material, para que los habitantes de Podstrana pudieran
construir un nuevo puerto de cemento, en el que invirtieron sus propios medios
y trabajo.
El hermoso edificio de piedra de
la escuela en Stara Podstrana es el resultado de la responsabilidad pedagógica
y las habilidades diplomáticas de Don Petar. Al encontrar, como párroco recién
nombrado, que la enseñanza en Podstrana se impartía en condiciones improvisadas
y estaba casi suspendida, informó al Obispo Ordinario de Split, y cuando, por
sugerencia personal, el Consejo de la Iglesia decidió erigir un nuevo edificio
escolar, pidió a la Oficina de Préstamos la aprobación de un préstamo, el
capital se invertiría en "la educación moral e intelectual de la Iglesia
viva".
El edificio de piedra de un piso,
según la idea profética de Don Petar, se erigió en el centro del pueblo, en la
intersección de todas sus calles, y se completó ya en 1908 cuando sus aulas,
dos en la planta baja y una en el piso de arriba, recibieron a sus primeros
alumnos. La necesidad de otras escuelas, primero en San Martín, y luego en Strožanac,
apareció recién veinte años después, después de la reubicación de los
habitantes de Podstrana desde las laderas de Perun a las zonas costeras. Don
Petar Car no vivió para ver la construcción de estas escuelas, pero
probablemente algunas de sus aspiraciones se encuentran en sus cimientos.
La música folklórica de Podstrana,
en sus fundamentos, ciertamente preserva el esfuerzo vivo de Don Petar para
unir y dar sentido al talento de canto y actuación de los habitantes de
Podstrana. Don Petar fundó en 1907, la Sociedad Educativa Católica Croata, a la
que le proporcionó instrumentos musicales y le trajo un maestro de música,
inició una tradición que fue continuada en Podstrana por la Sociedad de Música
Católica Croata.
Don Petar decidió, junto con el
Consejo Parroquial, construir un techo común para todos los eventos culturales,
educativos y de entretenimiento de Podstrana de esa época, en el sitio del
antiguo edificio de la iglesia, que ya estaba arruinado. La sólida casa de
piedra de un piso se completó en 1912. Los vivos sonidos de la música local, y
los movimientos y las voces de ingeniosas obras populares, se trasladaron
inmediatamente a la sala de arriba de la casa cuyo nombre, “Čitovnica”- Sala de
lectura, hoy lleva todo el edificio. El ambiente de la sala de lectura ha
brindado un encanto especial a las manifestaciones de la vida cultural y artística
contemporánea en Podstrana, las cuales se siguen desarrollando allí hasta el día
de hoy.
La grandeza y la fuerza del
espíritu de Don Petar Car se ilustra particularmente por su compromiso de
resolver viejas disputas. Uno de esos litigios de larga data existía entre
Podstrana y el vecino pueblo de Srinjine sobre el derecho de usar Vršina, un
área común para la tala y el pastoreo de ovejas y cabras en (el monte) Perun. Entre
los viejos aldeanos conocedores con los que se sentaba a debatir, parecía ser
el más capaz de explicar los signos de la antigua frontera entre Podstrana y
Srinjine, que fluía a través de Vršina, lo que permitió una división equitativa
del área.
Pero Don Petar Car también
conocía los signos de los tiempos modernos. A una edad avanzada, apenas un año antes
de dejar su Podstrana natal y sus amados co-aldeanos para siempre, se unió al
comité de la aldea designado para negociar con la Compañía Eléctrica. El
municipio de Split quería conducir electricidad desde la fábrica en Dugi Rat
hasta Dujmovača a través del territorio de Podstrana que pertenecía al
municipio de Poljica en ese entonces. La sabiduría del consejo de Don Petar a
los habitantes de Podstrana de ceder sus tierras y pedir la electrificación a
cambio, trajo la iluminación eléctrica a Podstrana, aunque eso fue recién en
1928. Don Petar Car no llegó a ver esto con sus propios ojos, pero lo previó,
así como mucho de lo que se logró en Podstrana por su mérito, gracias al
"sacerdote y consejero, iluminador y maestro, buen administrador y constructor,
valiente guardián de los bienes rurales y eclesiásticos", buen
espíritu de Podstrana, don Petar Car.
Este texto fue traducido de:
PODSTRANA - Slikom i riejčju
Nakladnik: Centar za kulturu općine Podstrana
Za nakladnika: Jadranka Duvančić
Uredničko vijeće: Milan Tomasović, Darijo Radović, Jelena Žanić Mikuličić, Jadranka
Duvančić
Autorica teksta: Fea Munitić
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