Friday, 28 September 2012

Los croatas en Chile


Los croatas en Chile

Lucas Fertilio
Un reportaje sobre el aporte a la cultura de su nueva patria
Esto no es historiografía, ni tampoco un relato científico. Tan sólo una reseña, unos apuntes, unas informaciones. Se trata de reducir a lo esencial, y honradamente simplificar, una hazaña de más de cien años: las realizaciones intelectuales de la inmigración croata en Chile. Para documentar y argumentar esta historia se necesitaría mucho trabajo, mucho tiempo. Datos, archivos, consultas, viajes. Simplificaremos las cosas. Nos quedaremos con el reportaje a vista de pájaro, que nos mostrará cosas interesantes.
Las emigraciones y las inmigraciones son aventuras riesgosas que escapan al criterio simple y convencional. Se trata de transplantes y adaptaciones físicas y psíquicas que exigen grandes energías corporales y espirituales. Emigrar es algo así como desaparecer y reaparecer, casi morir y resucitar. Un juego peligroso. Como una conspiración contra el destino.
El caso croata es muy peculiar y de gran sensibilidad (como toda la vida histórica de esta nación). Para captar, o por lo menos intuir, esta problemática basta conocer un caso raro y curioso. Los croatas aparecen en Chile como croatas, dálmatas, eslavos, austríacos, austro-húngaros, eslavos del sur, sureslavos, yugoslavos, yugoslavos. Esta multitud de diferentes nombres para una misma nacionalidad, la croata, es un reflejo de su dramática y milenaria historia. Pero esto no es el tema de nuestra conversación. Podría serlo para otra.
El tema que hoy nos ocupa es la contribución espiritual del elemento croata, o de origen croata, a la cultura chilena, si por cultura entendemos la actividad humana que contribuye al bienestar moral y material del ser humano.
Para iniciar el desarrollo del tema me adelanto con una afirmación: el aporte más grande, la contribución más valiosa de estos inmigrantes eslavos a la historia de Chile es el ejemplo creado con su vida, su trabajo y la moral de aquellos humildísimos campesinos y pescadores dálmatas que se sacrificaron por generaciones enteras trabajando en los desiertos del Norte y en las inhóspitas regiones del Sur de Chile. Anónimos, desconocidos, abandonados, sin la preparación profesional necesaria, lucharon para vivir en paz y con honor. Y vencieron. Por su honradez, cordialidad y prudencia el pueblo chileno los considera dignos de amistad y hermandad. Chile, de verdad, los tiene por sus legítimos hijos.
Este espíritu de sacrificio y de buena voluntad es el gran aporte croata a Chile. De este tronco brotaron valores humanos superiores. Esto fue obra de sus nietos.

No comments: