POLÍTICA DE OPRESIÓN NACIONAL EN LA YUGOESLAVIA COMUNISTA
Memorandum del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura
DOCUMENTOS
Studia Croatica, volumen 5, 1961
Ya que los organizadores de la Conferencia de los países "no comprometidos, que tuvo lugar en Belgrado a los comienzos del mes de septiembre último, informaron previamente que podrán participar en la Conferencia tan solo los países que apoyan incondicionalmente la lucha por la liberación nacional de los pueblos oprimidos el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, constituido en Buenos Aires con el fin de estudiar la realidad actual de Croacia, había redactado y enviado a las cancillerías de los países participantes un Memorándum sobre la política de opresión nacional en la República Popular Federal de Yugoeslavia. El memorándum ha sido acompañado con una carta en la cual se ha señalado que los países participantes al aceptar como sede de la conferencia la capital de un país que practica una despiadada política de la opresión nacional se iban a encontrar en una posición moralmente insostenible si no prestan atención a los sufrimientos de los pueblos de Yugoeslavia, nacionalmente oprimidos.
A continuación transcribimos los puntos salientes del precitado memorándum, tanto más en cuanto corroboran los conceptos de nuestro artículo sobre Tito y Castro, sembradores de la cizaña del neutralismo prosoviético.
Yugoeslavia, al igual que la Unión Soviética, puede alardear de ser un adalid contra el colonialismo y por la liberación y autodeterminación de todos los pueblos sojuzgados, debido únicamente a que hasta ahora se presumía que en Europa, después de la primera guerra mundial, todos los pueblos sometidos habían recuperado su libertad nacional mediante la aplicación del derecho de autodeterminación. En el presente memorándum, en forma documental señalaremos ciertos hechos que son mentís rotundo de tales premisas, en lo que concierne a Yugoeslavia.
Debido únicamente al desconocimiento de las verdaderas relaciones dentro de la Yugoeslavia actual - que practica idéntico tipo de imperialismo y colonialismo que la Unión Soviética, en escala menor, por supuesto- , puede ocurrir que Yugoeslavia figure entre los países no comprometidos. Los países no comprometidos, según la definición de la Comisión Preparatoria dada a Conocer a mediados de junio último, en el Cairo, no deben contraer obligaciones de carácter político-militar con ninguno de los dos bloques antagónicos y a la vez deben apoyar los movimientos de liberación nacional y exigir el derecho de autodeterminación para todos los pueblos subyugados. Gracias únicamente a que todavía siguen ocultando con habilidad su papel protector del imperialismo enano de Servia contra los demás pueblos de Yugoeslavia, los dirigentes comunistas yugoeslavos pueden exhibirse como presuntos adalides contra la opresión nacional y, en sus frecuentes visitas a los países afro-asiáticos, erguirse como protectores de los países recientemente liberados. Por todo ello, los gobiernos y los delegados de aquellos países, que luchan sinceramente por los derechos nacionales y por la libertad de todos los pueblos sometidos, tienen sumo interés en conocer la verdad sobre las relaciones nacionales dentro de Yugoeslavia y sobre las relaciones de ese país con sus vecinos.
YUGOESLAVIA - MODERNO IMPERIO SERVIO
Yugoeslavia no es un Estado nacional sino plurinacional, creado después de la primera guerra mundial en un excepcional clima internacional favorable al nacionalismo servio. Ese nacionalismo vale en principio tanto como cualquier otro, con la reserva de que se formó en la tradición del imperialismo medieval servio. El gobernante servio Esteban Dusan el Poderoso, en 1346, arrogóse el título de "emperador y autócrata de los servios, griegos y búlgaros". Dusan ambicionaba sacar provecho de la decadencia de Bizancio, conquistar a Constantinopla y reemplazar a Basileus. Su reino comprendía la Servia medieval, Macedonia, Duklia (hoy Montenegro), Albania, Epiro y Tesalia. Ese imperio servio fue efímero mas su recuerdo se grabó fuertemente en la memoria de los servios, perduró siglos y recién en la época moderna, cristalizó los rasgos peculiares del nacionalismo contemporáneo servio, agresivo y codicioso de territorios nacionalmente ajenos.
Servia se ensanchó apenas durante las Guerras Balcánicas (1912-1913) al anexar (los servios dicen "liberar") la mayor parte de Macedonia y gran porción del territorio albanés, la región de Kosovo y Metohija. Pese a que los servios representan en Macedonia sólo el 2,5% de la población (datos estadísticos oficiales de 1948), Macedonia fue declarada "Servia meridional". En Kosovo y Metohija la mayoría de la población es albanesa, de modo que en Servia vive casi la mitad de los albaneses en vecindad directa con su Estado nacional. No obstante todos esos hechos, los nacionalistas servios siguen denominando esa región "Vieja Servia", en razón de que en la Edad Media, al parecer, los servios constituían allí la mayoría de la población.
Sin embargo, la nueva, inesperada y extensa ampliación de Servia tuvo lugar en 1918 con la incorporación de Croacia, ex reino asociado con AustroHungría, de Eslovenia y del reino de Montenegro, independiente hasta aquel entonces. Voivodina, ex Hungría meridional. fue también anexada en 1918 a Servia, aunque la mayoría de sus habitantes fuesen alemanes, húngaros y croatas.
Artículo completo: http://www.studiacroatica.org/revistas/005/00516.htm
Friday, 21 October 2011
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